sábado, 27 de agosto de 2011

Mi Amigo Humberto

El pasado 27 de agosto fue uno de los días más tristes de mi vida al fallecer un gran AMIGO, a quien apreciaba y quería tanto como a un hermano. Siempre es duro perder a un ser querido, pero lo es más cuando sólo tenía 47 años. Realmente es muy injusto.
Hemos vivido juntos muy buenas experiencias y momentos que quedarán para siempre en mi memoria. Era una persona con un humor especial, socarrón y un gran amigo de sus amigos, además de ser un artista en el anonimato. Tenía una especial visión para dibujar y escribir cartas y textos con un sentido, que solo él podía hacerlo, y cuando se metía en la cocina podía inventar deliciosos y creativos platos.
Ha dejado atrás a una madre y hermanas a las que quiero muchísimo y estuvieron junto a él hasta el último momento, unos cuñados extraordinarios a los que apreciaba mucho y, sobre todo, a la hermana de su mujer a la que le tenía un cariño especial y que siempre ha estado ahí para todo. 
Que puedo decir de su maravillosa mujer. Humberto la adoraba y siempre me decía que era lo mejor que le había pasado en su vida y sus dos ángeles de cinco y ocho años, a las que quería con locura y eran los ojitos de su padre.
Su pérdida nos ha dejado a todos, familia y amigos con un inmenso dolor e insustituible vacío al que nos tendremos que ir acostumbrando a partir de ahora.
Pero nunca te olvidaremos, porque nos has dejado, en tu corta vida, un valioso legado en tus hijas y tu mujer a quienes cuidaremos y mimaremos aunque tú no estés.
¡Un fuerte abrazo, Humberto!
Tu amigo, Pepe Monzón.

                                              Fátima, Pablo, Pepe y Humberto

                                        Natalia, Fátima, Humberto y Martina


Mi amigo Humberto